abril 7, 2021 Miguel Torres

4 Puntos Clave que Hacen de Israel una Potencia en Ciberseguridad

Con más empresas emergentes y profesionales de la tecnología per cápita que cualquier otro  país, no hay duda de que Israel es un centro de innovación en ciber-tecnología en auge. Pero,  ¿cómo un país con una población aproximadamente igual a la de la ciudad de Nueva York -y un  presupuesto limitado- logra competir con Estados Unidos en inversión en ciberseguridad? Hay  cuatro ingredientes en la receta del éxito de Israel que pueden ayudar a responder esta  pregunta: 

1. Presión para el desarrollo 

El estado israelí establecido en 1948 bajo condiciones políticas adversas, es un país pequeño  con recursos limitados y una historia turbulenta. La prolongada inestabilidad del país ha puesto  en el primer lugar de su agenda el desarrollo de tecnología militar superior y lo ha empujado a  sobresalir con escasos recursos. 

Desafortunadamente, la guerra ha sido el principal motor de Israel. Pero ahora, este impulso  para sobresalir e innovar está dando sus frutos en otros sectores de la sociedad, además del  militar, obteniendo altas calificaciones del foro económico mundial en su último Informe de  Competitividad Global para el riesgo empresarial y el crecimiento de empresas innovadoras,  siendo por excelencia la nación del “start up”. 

2. Pensamiento Innovador 

En 2010, el primer ministro Benjamín Netanyahu solicitó al profesor Isaac Ben-Israel que  elaborara un plan de 5 años para abordar las amenazas cibernéticas nacionales. El profesor,  entendiendo que era imposible predecir cinco años de desarrollos cibernéticos, propuso unir  al gobierno (incluido el ejército), empresas y universidades para colaborar en este desafío. Esto,  pensó, crearía un ecosistema que “sabrá qué hacer cuando lleguen amenazas imprevistas”  [Forbes]. 

Tradicionalmente, el enfoque global de la ciberseguridad ha sido reactivo y segmentado, con  unidades especializadas que actúan de forma independiente para identificar atacantes  potenciales y abordar diferentes desafíos. El enfoque de Israel, en cambio, es proactivo,  interdisciplinario y orientado a largo plazo. Como sugiere la respuesta del profesor, no  pretenden hacer frente a una amenaza. Su objetivo es hacer frente a la imprevisibilidad de las  amenazas.

3. Educación interdisciplinaria 

Aunque la ciberseguridad requiere soluciones tecnológicas, sus problemas no son de naturaleza  tecnológica, explica Ben-Israel. Se necesitan perspectivas diversas y un enfoque  interdisciplinario para dar cuenta de los diferentes dominios de las amenazas: legal, psicológico,  sociológico y económico. 

Un ejemplo de diversidad es la propia población de las Fuerzas de Defensa Israelitas (FDI), con  un flujo regular de reclutas de todos los rincones de país que se unen para colaborar en la lucha  contra los desafíos militares. Sus perspectivas distintivas generan soluciones innovadoras y son  activos valiosos. Aún más valioso si se considera que la ciberseguridad está en el radar de los  israelíes desde una edad temprana. 

Israel fue el primer país del mundo en ofrecer ciberseguridad como materia optativa en la  escuela secundaria, justo cuando los estudiantes están siendo evaluados para su servicio militar  obligatorio. Y cuando llega el momento de elegir un título académico, la ciberseguridad sigue  siendo una opción: las universidades israelíes son pioneras en los programas de ciberseguridad  como disciplinas independientes, no como una asignatura de informática. 

El estricto régimen de las FDI de fomentar el talento joven, combinado con la inversión del  gobierno en la educación en seguridad cibernética, rinde frutos para el Estado de Israel: es  posible que nunca tengan que preocuparse por escasez de talento en ciberseguridad, algo que  es una preocupación en el resto del mundo. 

4. Responsabilidad con libertad 

Adicional a la experiencia y educación, deben existir más razones por las que los israelíes  convirtieron a su país en una nación “start up” y en un líder mundial en ciberseguridad. Una  posible hipótesis sería: la responsabilidad repentina de trabajar en el ejército, junto con una  enorme libertad para innovar, dan como resultado empresarios confiados. 

En palabras de Richard Behar, “Forbes estima que la unidad 8200 (unidad perteneciente a los  Cuerpos de Inteligencia de las Fuerzas de Defensa de Israel cuya misión es la captación de  señales de inteligencia y descifrado de códigos) tiene aproximadamente 5,000 personas  asignadas, todas con el mandato de usar la última tecnología, a menudo en situaciones de vida  o muerte y sorprendentemente requieren de poca orientación en la implementación de la  misma”. 

Se podría argumentar que es peligroso e irresponsable poner demasiada responsabilidad  militar en manos de personas tan jóvenes que, en otros países, ni siquiera tienen permitido  beber alcohol. Los israelitas saben que esto es lo que construye su confianza para llevar sus  ideas innovadoras, experiencia y educación al mundo empresarial.

Gil Press, colaborador de Forbes, explica que “los jóvenes que prestan servicios en 8200 y  unidades similares de las FDI experimentan desafíos – soluciones de ciberseguridad de  vanguardia y de la vida real. Pero a medida que estas unidades funcionan como “start ups”, también pueden experimentar el trabajo en equipo, liderar a otras personas, tener la  responsabilidad de tomar decisiones importantes y sobrevivir al fracaso, toda una gran  preparación para la vida empresarial “. 

Al priorizar la seguridad y con ingredientes como innovación, educación en ciberseguridad,  experiencia en inteligencia militar y la confianza en sus capacidades empresariales, Israel ha  elaborado su propia receta para convertirse en la nación “start-up” y líder en ciberseguridad.  Su población puede ser aproximadamente la misma que la de la ciudad de Nueva York, pero en  términos de innovación, tecnología y competitividad … Israel es enorme y está en aumento. 

 

Fuentes: Paula Magal (Distillery)– Miguel Torres (Nektgroup)

 

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